viernes, 6 de febrero de 2009

Una pequeña historia "El futuro es el presente..."

Les cuento mi “aventura” con 42 años, me encontraba dirigiendo las operaciones fabriles de una empresa químico-farmacéutica en esta parte del mundo, contaba con un equipo humano de 230 personas.

Yo siempre había pensado que en algún momento cuando mis hijos se pudieran valer por si mismo me compraría un barco y compaginaría mi trabajo con la navegación. Siempre había algún motivo que me lo impedía, cuando no era la ampliación de de algún área de trabajo, era la incorporación de alguna línea nueva, cuando ni una ni otra era que se había ganado un contrato para suministrar a quien sabe quien, que medicamento y así sucesivamente. Resulta que nunca tenía tiempo para mí y todo era trabajo y trabajo, así llegué a la edad indicada y como el stress y el exceso de trabajo no perdonan. Obtuve mi premio… un infarto.

Una vez recuperado, me compre un barquito de motor, pero al poco tiempo, empecé a ayudar a mi esposa en sus negocios, y me involucre tanto que ahora que tengo 50 años voy por el mismo camino que cuando tenia 42.

Así que he tomado la firme decisión de comprarme mi barquito de vela… y si no es tarde emprenderé ahora lo que debí haber emprendido hace 10 años.

CUANDO UNO SE APROXIMA A LOS 50 EL FUTURO ES EL PRESENTE Y HAY QUE VIVIRLO INTENSAMENTE….Y EL QUE VENGA DETRÁS QUE ARREE.
(historia anónima)

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